Nuestra Almazara posee unas modernas instalaciones que permiten que el aceite sea elaborado en frío, es decir, la obtención del aceite de oliva a una temperatura máxima de 26-27º C.

 

El procedimiento de la extracción del aceite consiste, en primer lugar, en moler las aceitunas, esta operación se lleva a cabo en un molino de martillo, formado por unas grandes aspas que trituran la aceituna y la convierten en una masa que posteriormente entra en una batidora horizontal de tres cuerpos.

 

Dentro de esta batidora horizontal, se produce el batido de la masa, durante un período aproximado mínimo de dos horas y a una temperatura de 25 ºC. Mediante este proceso, se consigue que las células de la aceituna, se rocen unas con otras y se rompan las vacuolas de reserva de dichas células, que es donde está contenido el aceite.

 

Pasado este tiempo, mediante una bomba inyectora la masa pasa a una nueva máquina, el decanter. Aquí, en una separación de dos fases, conseguimos dividir el alperujo (una mezcla entre orujo y alpechín) y el aceite de oliva (con algún agua de vegetación).

 

Este material, llamado “alperujo” (piel, hueso de la aceituna y agua de vegetación) sale de la almazara y es recogido por camiones.

 

Tras este proceso, se inicia la fase líquida, donde en una tercera máquina, mediante procedimientos únicamente físicos se separa el aceite de oliva y el agua de vegetación que haya quedado.

Una vez almacenado en la bodega, en tanques especiales y a la temperatura óptima, se procederá a su envasado para la distribución comercial.

 

El resultado final es nuestro aceite de oliva virgen extra.

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